viernes, 5 de octubre de 2007

¿Es eso lo que quiso Dios para nosotros?





Hace unos años atrás una inquietud, una interrogante se metió en mi cabeza y desde ese momento la tengo torturándome diariamente cada vez que veo a un niño, una madre de familia con un niño en los brazos, o a una niña en la calle pidiendo limosna. Así como ellos, miles de gentes en el mundo mueren de hambre porque viven en la miseria y contra esto ¿qué hace la Iglesia? No se supone que Dios buscaba la igualdad y equidad entre todos, acaso él no dejaba de comer para darle a un muerto de hambre...pero ¿La iglesia actual que hace contra esto? ¿Qué hace la Iglesia para contrarrestrar este mal que azota el mundo entero? Yo creo que si Dios viniera o si estuviera aquí las cosas fueran distintas.

El Vaticano, donde vive Benedicto 16 y donde vivió Juan Pablo II, está muy bien decorado, con los últimos adornos y los más caros y todos esos lujos que posee una mansión moderna, pero y ¿será que no se aucerdan de los pobres?Mientras miles de personas pasan hambre ellos siguen ostentando y teniendo los mejores lujos y los más caros objetos en la casa.

No reniego de mi fe, no me he convertido en un renegado católico, pero me intriga bastante pensar que en nuestro mundo se viven en dos realidades muy distintas, pero sobre todo teniendo a la madre iglesia como la protectora de todos nosotros.

Alguien de ustedes puede resolverme esa interrogante, pero que me convenza, que me explique con fundamento y con razones muy concretas el por qué de estas realidades. NO piensen que ya no creo en Dios, pero estas cosas me hacen reflexionar mucho, por eso les pido que me ayuden y me saquen esa duda....espero su respuesta

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si pues Jopra, muchos nos hacemos la misma pregunta, pero eso no va a cambiar, la Iglesia seguirá siendo la Iglesia, llena de lujos y con millonarias inversiones en el mundo, y por otro lado seguirán predicando el mensaje divino. Piensa Jopra, solo es Marketing, fidelización del cliente, aunque hay que reconocer que cada vez son menos los ingenuos. Y como tú, yo también soy católico, pero por eso no me ciego ante las cosas que ha hecho el Vaticano y sobre todo ante las que no hace.