sábado, 20 de octubre de 2007

Cuando la melancolía te invade....

Esta vez no publico foto alguna, porque hablaré de lo que siento en este momento y si tuviera que colgar fotos que grafiquen lo que siento y representen a las personas de las que hablaré acá,este espacio quedaría chico. Dicen que nadie conoce su futuro, pero lo que es cierto es que cada uno se lo busca y lo prepara a base de esfuerzos, luchas y conquistas, pero también a base de desgano, conformismo y dejadez.

Estoy solo en casa, mi familia en Lima bailando y bebiendo en la boda de una prima, yo aquí siendo invadido por la melancolía y la depresión porque ya sólo faltan unos pocos días para decir adiós a la tierra que me vio crecer y a los amigos, amigas, y demás personas que crecieron conmigo y aquellos a los que conocí ya crecido. Es un conjunto de sentimientos que te envuelven el corazón y sientes que lo aprietan tan fuerte que te deja sin aire, sin fuerzas y sólo deseas llorar para, de una u otra forma, botar toda esa nostalgia que encierra tu corazón. La persona a la que amo no está a mi lado, mañana 21 cumpliamos un mes más pero no está aquí conmigo. Mis amigos de la U, Carlos, Lupe, Diana, Juan Luis y Ruth están lejos pero ellos saben que los quiero y valoro mucho.

El pensar que luego de 5 años de haber compartido tantas cosas juntas tendré que volar lejos para ir al alcance de mis objetivos, metas y sueños; y dejar atrás 5 años maravillosos de mi vida. Cinco años que me han marcado de tal forma que no podré olvidar todo lo vivido en ese tiempo. Volaré a Lima a hacer realidad mis sueños y mis amigos se quedarán aquí en Piura y seguirán luchando por sus sueños, sus metas y sufriendo (al igual que Yo) para alcanzarlos.

Piura no sólo son cinco años para mí, Piura es para mí 15 años de mi vida. Quince años en los que viví y conocí mucha gente, con expectativas, con sueños, buenos y malos amigos. En los que conocí el amor, el desamor, el engaño, el juego amoroso, descubrí lo placentero del sexo, alegrías, penas, desilusiones y muchos etcéteras más. Es decir, conocí la vida, lo duro, lo bueno, lo malo de la vida, pero también muchas alegrías.

Hoy hace un mes y 14 días que me gradué como Bachiller, qué alegría tan reconfortante el sentir que luego de 5 años te premian con un cartón y saber que tus seres queridos y tus amigos sienten lo mismo que tú. Pero también el saber que mi padre no estuvo aquí para darme el abrazo y el beso felicitándome por mi logro. A él le he ragalado el 3er puesto de mi carrera.

El partir a Lima dejo atrás muchas cosas: amigos, logros, metas, amigas, corazones y calzones rotos, desilusiones, pero sobre todo me llevo un cargamento de experiencias que me servirán para el resto de mi vida. No es fácil dejar la tierra que te vio crecer y en la que conociste personas que realmente valen la pena. Dejo también, un linda parte de mi vida para empezar otra y tengo la seguridad que será mejor, pero será más dura que la que estoy terminando.

Hace unos minutos recibí el comentario de un amigo de colegio, Julio Talledo, a mi Hi5. No sabía con lo que me encontraría, pero al abrir el comentario me encontré con palabras tan sencillas pero significativas que quebraron mucho más nostalgia y me ahogaron mucho más en la depresión. Habló de vivencias de adolescentes, de logros, de peleas, de trabajos y de mucho más, pero sobre todo habló de lo importante que es la relación amical que nos une y lo que ésta significa para él. Palabras que llegaron al corazón realmente. Les soy sincero, no pensé encontrar algo así; pensé talvez encontrar alguna nueva pesada broma (como a las que me tiene acostumbrado) pero no fue así. Realmente palabras salidas del corazón.

A mi padre también le he regalado un 2do puesto en el curso de titulación, un regalo más como pa que ahora sí descanse en paz y tenga alegría eterna. Sé que desde arriba me ve, me observa, me guía, me escucha, pero sobre todo me protege.

En estos momentos el corazón se te achicharra, se llena de pena, de melancolía y lo único que quieres es llorar. El saberme solo en la casa y sin tener a nadie a quien contarle esta pena más que a la computadora y luego a ustedes que están leyendo esto en este momento, pero tal vez no saben cómo me sentí yo al estar escribiendo estas palabras. A veces las palabras quedan cortas para describir lo que sentimos, pero ayudan a exteriorizar lo que sentimos y evitar que ese sentimiento nos invada y no nos deje tranquilos. Las canciones que escucho ayudan mucho a cubrir esta soledad. Ayudan a sentirte tranquilo, pero a la vez te deprimes más. Son canciones que te llegan al bobo y te sientes feliz al saber que hay alguien detrás del parlante de tu computadora que canta y que te acompaña en una noche tan fría como lo es ésta noche del 20-10-2007 a las 11.55pm.

Son muchos los amigos y amigas que preguntan cuándo me voy, no se si para despedirme o para desearme éxitos, pero se que lo hacen desde el fondo del corazón porque ellos también me quieren como yo a ellos. Se que no es fácil decir adiós, pero cuando se trata de tu mejor futuro, no hay marcha atrás. Algunos me preguntan si volveré, otros me preguntan por qué me voy, pero otros simplemente me desean éxitos y yo tb se los deseo a ellos porque los quiero. Sólo se que los recuerdos que me llevo en mi mente y en mi corazón no se borrarán tan fácilmente.

El alma llora y el corazón sangra al saber que los días pasan y cada día más es un día menos en esta cálida ciudad norteña. Los ojos se llenan de lágrimas pero no permito que una gota empape una tecla...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola amigo Jopra, de hecho cada uno tiene su estilo, y siempre he admirado en ti tu estilo formal, yo no puedo ser asi, ya quisiera, pero no puedo con mi genio ps amigo. Pucha y tienes razón, estos 5 años en la universidad no pasaron en vano, te voy a extrañar AMIGO, cuidate un montón y espero que nos mantengamos comunicados. Sabes tu padre debe estar muy orgulloso de haber tenido un hijo tan empeñoso, sencillo, amiguero e inteligente como tú. Estamos hablando amigo. Un fuerte abrazo.