Mis memorias

...Ha pasado tanto tiempo desde que escribí en mi blog. Sin temor a equivocarme casi un año.
Tendré que hacerme el hábito de escribir diario, dicen que el mejor remedio para botar el estrés, la preocupación y demás males ordinarios que aquejan a uno, es el escribir. Mediante la escritura uno puede dejar fluir sus sentimientos.

Ha pasado un año, un mes, 10 días y 13 horas con 28 minutos (miércoles 11 de noviembre 6 y 28 min), desde que pisé suelo tumbesino.
Han pasado tantas cosas en todo este tiempo que se me hace difícil describir tantas emociones juntas y al mismo tiempo mezcladas: emociones, tristezas, sufrimientos, alegrías, derrotas, triunfos, caídas y también me he sabido levantar. He recibido traiciones y alguna veces he traicionado. Me han difamado, han hablado mal de mi, me han destrozado a través de la palabra, pero no hice caso, como dice el dicho: "palabras necias, oidos sordos".
Me despidieron y también despedí, y también he sido despedido y expectorado.
Conocí el amor y la felicidad, pero de la mano con la responsabilidad, el respeto y los proyectos en común.
Han habido días en los que me he sentido decepcionado, cansado, derrotado, estresado hasta el punto de llegar al shock y querer mandar a la mierda a todo y a todos. Viajar o salir de Tumbes, era mi calma y mi tranquilidad. Han habido días en los que también me he sentido triunfador, ganador, que he llegado a la cima. He recibido felicitaciones por mi trabajo, pero también algunos han querido derrumbarme por mis logros alcanzados.
He conocido más amigos y más gente, muchas de esas personas buenas y malas, pero sobre todo he sabido ganarme un sitial, un nombre, una fama en este mundo tan competitivo, pero eso no tiene nada de extraordinario, creo que lo rescatable es que he sabido salir adelante en un pueblo chico donde el infierno es grande y cada avance y paso que das adelante, para los demás es signo de envidia y no hacen más que intentar derrumbarte.
Mi profesión es muy reconfortante, pero a veces es ingrata. Te da la vida en un momento de extasis, de adredalina, pero después todo vuelve a la normalidad y todo es lo mismo...esperar que haya otra noticia.
He tenido la oportunidad de empezar a trabajar para un medio nacional como es Frecuencia Latina. Empece el 22 de junio de este año con el caso de Carlos Aparicio.
Luego siguió con la nota de César Mamanchura, el tan mentado caso del asesinato de la cantante folcklórica Alicia Delgado.
En esta empresa periodística también he tenido muchas satisfacciones, pero también muchas cosas he aprendido-como reza el dicho "hay que pagar derecho a piso".
Desde el mes de agosto, quincena para ser más exacto, he empezado a laborar en una ONG, llamada AIDER-Asociación para la Investigación y el Desarrollo Integral-. Es la primera vez que trabajo en el área de Comunicación para el Desarrollo. Es un área interesante, donde se puede hacer mucho. Pero mi periodismo no lo dejo de lado...éste es mi vida, mi pasión.

La hora avanza y ya son las 7 con 39 minutos, en breves minutos el candidato a presidente de la República, Ollanta Humala, estará dando un meeting en la Plaza Bolognesi de Tumbes.

MAñana regreso con más vivencias.